lunes, 30 de mayo de 2011

HUMBERTO MOREIRA: EN CALLEJÓN SIN SALIDA

ENFOQUE
Por Miguel Ángel Kaiseros
Humberto Moreira: en callejón sin salida
** Partidos políticos, secuestrados por la oligarquía
Salinas de Gortari, cabildea toda la cochinada
A diez años de fracaso panista en el gobierno federal la ultraderecha nacional y el neoliberalismo internacional decidieron unirse en un solo partido para acceder al poder y seguir imponiendo al pueblo mexicano las directrices del capitalismo globalizado que tanta injusticia genera haciendo cada vez más ancha la brecha entre la mayoría de pobres y la minoría adinerada que no tiene llenadera.
Políticos y empresarios vende patrias siempre han existido en todos los partidos políticos, pero esta vez para asegurar su regreso al poder absoluto y dictatorial se instalaron en el PRI y apoyados por los antipatriotas medios masivos de comunicación, están resueltos a que Enrique Peña Nieto, sea el próximo presidente de la oligarquía nacional y extranjera.
No quisiera estar en los zapatos de Humberto Moreira Valdés dirigente nacional del tricolor que atrapado en la boca del lobo está prácticamente secuestrado por la pandilla que encabeza Carlos Salinas de Gortari, hombre mafioso y sin escrúpulos que ya olvidó que tiene las manos machadas con la sangre de su propio amigo, el inocentón Luis Donaldo Colosio.
Cuando Humberto Moreira, fue gobernador de Coahuila, dio muestras de saber trabajar a favor de los que menos tienen, pero ahora en calidad de dirigente nacional está en un callejón sin salida. Sinceramente, espero que Humberto tenga la entereza que siempre demostró para no dejarse someter por los lobos que por todos flancos lo acechan para que haga lo que a ellos conviene.
El plan para que la ultraderecha regrese a Los Pinos ya está en marcha. El ensayo más visible está en Michoacán, donde a iniciativa de un grupo selecto de empresarios adinerados buscan legitimar la candidatura única de los tres principales partidos: el PRD que gobierna en ese Estado, el PRI que tiene la menor presencia, y el PAN que no haya la salida, y lo único que aportará es a la hermana del presidente como candidata de Unidad. Al parecer se llama María Luisa Calderón Hinojosa.
Si la candidatura única de la hermana funciona en Michoacán, nadie con mediana sensatez dudaría que a nivel nacional la ultraderecha neoliberal se instale en Los Pinos por tiempo indefinido. Los millones de mexicanos en condición de miseria que tanto menciona Humberto Moreira para defenderse de los ataques panistas, serán condenados a un destino desgraciado y de hambre. Los pobres quedarán sin alternativa alguna, y en un estado de indefensión total.
Si la candidatura única se hace en Michoacán, la democracia y la participación ciudadana se irán por el drenaje más putrefacto, y en cambio la partidocracia se consolidará para adueñarse del gobierno federal en beneficio de unas cuantas familias adineradas que cabildean a los partidos políticos.
Cierro mi comentario diciendo que los principales partidos políticos de México, lucen muy pobres y muy fuera de lugar si los comparamos en algunos movimientos libertarios que cada día se fortalecen en Latinoamérica, donde la democracia participativa hace más libres a los hombres y más justos a los gobernantes. Sé que las comparaciones a veces son incómodas, pero en este caso son necesarias.
En países como: Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, en alguna forma El Salvador, los pobres tienen esperanza de que sus condiciones mejoren a corto y mediano plazo. Lo mismo podemos decir de Cuba, y otros pueblos del Caribe.
No así en México, Guatemala, Belice, Costa Rica, Panamá, Perú, Chile y Colombia. Colombia es el país peor librado, pues está ocupada con siete bases militares gringas. Caso especial es el de Honduras, que con el regreso del ex presidente Manuel Zelaya abre una ruta hacia la democracia con directa participación del pueblo.
No es necesario subrayar que como siempre, la Iglesia Católica y los banqueros extranjeros instalados en nuestro país, saltan de contento y con todos sus recursos apoyarán a la ultraderecha que ya se adueñó de los partidos políticos. La ironía más cruel es que las actividades de esos partidos se pagan con los impuestos de todos, de los ricos y de los pobres.
Ya comentaremos, pero desde nuestro ENFOQUE.
enfoque50@hotmail.com

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