lunes, 18 de julio de 2011

ACOTAN IMPUNIDAD A LA BUROCRACIA MILITAR

ENFOQUE
Por Miguel Ángel Kaiseros           enfoque50@hotmail.com

Acotan impunidad a la burocracia militar

** Gracias a la Corte de Derechos Humanos de la OEA
** No todos los militares son abusivos


            En el caos generalizado que nos metió Felipe Calderón con su fallida guerrita contra el narcotráfico y el crimen organizado, los mexicanos recibimos una refrescante bocanada de oxígeno puro cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decidió acotar el fuero a los militares violadores de los derechos humanos.

Qué quede bien claro, la decisión de que los militares abusivos sean despojados de la impunidad que tradicionalmente les obsequió el fuero militar, no es voluntad del Gobierno de Felipe Calderón, ni siquiera de la misma SCJN, se debe a una sentencia de la Corte internacional de los Derechos Humanos de la OEA.

Es necesario aclarar muy bien la procedencia de esa sentencia trascendente, porque ya conocemos la vocación de Felipe Calderón para saludar con sombrero ajeno y presumir de vacas gordas que no le pertenecen. Mucho se ha escrito, y seguramente se escribirá más sobre el tema.  Por lo pronto los mexicanos sin vocación de esclavos esperamos que quitar a los militares parte de la impunidad que tienen, sea el primer paso para restarle poder a la burocracia uniformada.

Aprovechando la citada bocanada de oxígeno que recibimos en materia de los Derechos Humanos, vale la pena recordar que el ejército mexicano está muy lejos de responder a los intereses de la nación, y desgraciadamente al pasar los años quedó en un simple sector uniformado de la gran masa burocrática del gobierno federal. Recordemos al gorililla llamado Gral. Carlos Bibiano Villa Castillo, que cuando era director de Seguridad Pública de Eduardo Olmos en Torreón, decía que a los zetas, primero los mataba y luego los investigaba. ¡Con esos, militares, ya la hicimos!

Observemos que los mexicanos con menos de medio siglo de vida, no han visto a los miliares en acción. Porque si no mal recuerdo, la última vez que el ejército participó en un conflicto internacional fue durante la segunda guerra mundial, cuando un escuadrón de las Fuerzas Aéreas Mexicanas se unió a los aliados contra los Alemanes. Por cierto, se dice que cuando Hitler fue informado por sus oficiales de la llegada a Europa de los aviones mexicanos, sin inmutarse dijo: ¡Déjenlos, solos se caen!

Si estoy equivocado por favor que alguien me corrija (no se vale la desaparición forzada), pero los mexicanos que tienen menos de 50 años de edad no han visto a los militares en guerra. En broma, el verso popular dice que los militares mexicanos no se han peleado ni en cantina, mucho menos con la suegra o los aboneros. Por eso no se explican las perchas llenas  medallas que algunos generales lucen sin sonrojarse siquiera.

Sin embargo, los altos mandos de la burocracia militarizada, se dicen defensores de la soberanía nacional. Duele reconocerlo, pero en eso han fallado, porque si hubieran cumplido con esa alta responsabilidad, el crimen organizado no se hubiera instalado en el territorio mexicano, ni hubiera infiltrado las altas esferas del poder institucional. Entonces, ¿para qué tantas medallas de honor?

Lo más doloroso. Las nuevas generaciones de mexicanos, de 50 años para acá, en cambio han visto con impotencia  cómo esa burocracia militar se ha puesto al servicio incondicional de la oligarquía mandona. Al mismo tiempo, el ejército se ha mantenido en acción constante, pero no defendiendo a México de alguna invasión militar exterior, sino para exterminar líderes sociales donde quiera los pobres reclaman justicia. ¿Por eso son las medallas de honor?



Tengamos memoria de los miles de desaparecidos durante la guerra sucia y otros viles casos donde los derechos humanos son pisoteados en completa impunidad. Bástenos revisar los reportes que tienen a mano los organismos defensores de los derechos humanos de México y de otros países, para darnos cuenta de las barbaridades cometidas por los militares. ¿Por eso están cargados de medallas de honor los Jefes Militares?

Para  cerrar este modesto comentario, y como además las generalidades a veces resultan injustas, es necesario puntualizar que no todos los militares son abusivos. Los hay que merecen todo nuestro respeto y admiración, cuando los vemos apoyando al pueblo durante los desastres naturales. Las tropas que son las que en mayor grado exponen sus vidas, ciertamente sólo cumplen órdenes superiores.
Los negritos del arroz son los altos mandos que desde la seguridad y el confort que les da el presupuesto nacional, dictan órdenes y permanecen en la impunidad. Eso sí, cargados de medallas de honor. Hasta pronto, desde nuestro EMFOQUE no militarizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario