lunes, 11 de julio de 2011

SECUESTROS EN MASA PROPIOS DE LA GUERRA INSUGENTE

ENFOQUE
Por Miguel Ángel Kaiseros              enfoque50@hotmail.com


**Los buenos más que los malos, pero muchos de éstos son del gobierno

** Los secuestros en masa, son propios de la guerra insurgente

La clase política enfrascada en la sucesión presidencial

            Rayando en el pánico generalizado, los mexicanos observamos inermes el incremento del derramamiento de sangre que aumenta luego de la fallida marcha por la paz y la seguridad. Contrariamente al discurso oficial de las autoridades federales, las muertes violentas surgen como hongos por todas partes sin que las autoridades policiales puedan siquiera dar muestras de enfrentar  en serio a los delincuentes
           
            No hace mucho tiempo, los pobres nos consolábamos diciendo que por no tener dinero no seríamos secuestrados, sin embargo, en nuestros días los delincuentes agarran parejo, a ricos y pobres por lo que nadie puede sentirse a salvo. Eso como es natural y fácil de entenderse, masifica el pánico en la sociedad.  Por lo tanto, vivimos en la ley de la selva; y sálvese quien pueda, no queda de otra.

El pánico aumenta, desestabiliza emocionalmente a las personas, afecta a las empresas y a todas las instituciones privadas o gubernamentales. La Asociación Mexicana de Hoteleros, desde Monclava reclama a la Fiscalía General del Estado, que enfrente los secuestros. El Fiscal Jesús Torres Charles está maniatado. Como las autoridades federales, el Fiscal de Coahuila está aterrorizado y recurre al síndrome del avestruz.
           
            Lo más lamentable es que la creciente delincuencia aterroriza inclusive a los militares, que al sentirse en riesgo le disparan a todo lo que se mueve asesinando a personas inocentes. Eso sin contar por ahora, la colusión de las corporaciones policiales con los cárteles de la delincuencia organizada que actúa impunemente en todas partes y se halla presente en los tres órdenes de gobierno. Así las cosas, el problema es un callejón sin salida.
           
El secuestro en masa quedó manifiesto en Monterrey, donde recientemente fueron rescatadas 20 personas. La mayoría de los secuestrados son pobres, pues no pudieron pagar rescates ni de 20 mil pesos, por lo que fueron torturados y estuvieron a punto de perder la vida como la han perdido otras muchas personas. Es evidente que los secuestradores ya decidieron secuestrar parejo, con tal de embolsarse auque sea unos pocos de miles de pesos. Para gastos menores seguramente.

            El secuestro en masa, según los expertos, es el principal indicador de que las autoridades son rebasadas por los delincuentes, porque la privación de la libertad masiva, sólo es propia de un estado de guerra donde las garantías individuales ya no cuentan para ninguna de las partes en conflicto. Pero eso sí, que nadie se atreva a decir que la delincuencia alcanza perfiles de insurgencia, porque losa mandones luego lo tachan de terrorista, apátrida, comunista, y de poca lucha contra los malos.

            Para colmo de nuestros males, las máximas autoridades del País están enfrascadas en la sucesión presidencial del año próximo. Les importa un soberano pito el pánico que está derrumbando a la sociedad. La llamada clase política está dedicada de tiempo, cuerpo y recursos enteros, a la grilla barata. Buscan el poder por el poder, confiados en la diosa impunidad los protegerá como siempre y posiblemente mejor.

            Por eso resulta vejatorio para la sociedad escuchar a los políticos que aseguran que los buenos son muchos más que los malos. De acuerdo, pero tengo la impresión que los malos aunque menos, tienen impunidad gubernamental, mientras que a los buenos que son los más, les toca el papel de víctimas. Eso no se vale ni de broma. Basado en la tontería de que somos más los buenos, Calderón prosigue con su guerra fallida que ya rebasa a los 40 mil muertitos.

            Hasta pronto, desde nuestro ENFOQUE, no el los malos en el gobierno.

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