ENFOQUE
Por Miguel Ángel Kaiseros
Twitter: KaiserosM.
** Así es la nueva generación de priístas
** Guadiana Tijerina, mueve a grupillo oligarca
Ante la incertidumbre y la descomposición social que desparrama el gobierno federal, en Coahuila destaca la actitud institucional del gobernador electo de Coahuila Rubén Moreira. Más allá de confrontaciones partidistas, desde ahora deja ver que su estilo de gobernar es de principios republicanos: de unidad nacionalista y de soluciones prácticas para los desafíos que en los próximos seis años enfrentará Coahuila.
Esa es mi modesta lectura del encuentro que Rubén Moreira, sostuvo con el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora. Además, ese encuentro cordial personal tiene mayor relevancia política, si tomamos en cuenta el ambiente caldeado por el proceso electoral de la sucesión presidencial en puerta. Sucesión que puede terminar en alternancia de partidos en la silla presidencial.
La vocación republicana de Rubén Moreira, alienta la confianza de los coahuilenses, porque les hace concebir desde ahora, que tendrán un gobierno fuerte y capaz de hacer política a la altura de las circunstancias difíciles, pero no insuperables, que en nuestros días experimentamos. Ese es el estilo de gobernar de la nueva generación de líderes políticos que harán posible el regreso del PRI a Los Pinos.
Por supuesto, no ignoro ni tantito, que los amarra-navajas que nunca faltan en la tradicional grilla mexicana, tan inútil como conocida, dirán que Rubén ya se está distanciando políticamente de el ex gobernador Humberto Moreira, para alienarse con la ultraderecha azul que por ahora manda en el País.
Nada de eso. Humberto en su actual circunstancia de dirigente nacional del PRI y la circunstancia que tuvo cuando gobernador, son condiciones muy diferentes a las de Rubén que pronto asumirá el gobierno de Coahuila. Nadie poco más o menos enterado, olvidará que Humberto como gobernador encaró a dos presidentes panistas. Fox pasó sin mayores problemas, pero Felipe Calderón fue y es hostil a los coahuilenses.
El gobierno de Felipe Calderón, con mala leche regateo las participaciones federales para Coahuila. Asimismo, permitió subejercicios presupuestales federales que también afectaron programas importantes de infraestructura y programas sociales de primer orden. Ente esas circunstancias adversas de origen calderonista, Humberto no se quedó con los brazos cruzados. Líder desde entonces, financió su gobierno con mecanismos propios viendo al futuro. Así levantó una infraestructura sin precedente y de mayor provecho para los coahuilenses.
Así las cosas, con una deuda financiera institucional y técnicamente manejable, agregada a la infraestructura que Humberto construyó para los coahuilenses de hoy y las generaciones de coahuilenses que vienen, Rubén Moreira, ciertamente tiene circunstancias muy diferentes a las de Humberto. Por eso, Rubén está listo para gobernar a su estado con una actitud inteligente y conciliadora, con quienes a su vez, reconocen el valor trascendente, de hacer sinergia política a favor de la Nación entera.
Por eso, y con el aplomo de ganador con el mayor porcentaje en una elección de gobernador, Rubén Moreira, afirma en entrevista de prensa que la deuda de Coahuila no le quita el sueño. Tiene razón.
Los coahuilenses saben que las descalificaciones a la deuda de Coahuila son parte de una campaña política sucia que viene de afuera, y que en el Estado, tiene resonancia en un “grupillo” oligarca muy conocido manipulado por el torero Armando Guadiana Tijerina, apoyado a la vez, por Alejandro Gutiérrez Gutiérez y Francisco J. Duarte Villegas, entre otros riquillos muy conocidos.
No perdonan a Los Moreira, que hayan creado la infraestructura que garantiza el desarrollo socio-económico que los coahuilenses reclaman para enfrentar exitosamente el futuro globalizado. Como siempre, algunos ladran mientras otros sin miedos construyen para el provenir.
Hasta pronto desde nuestro ENFOQUE, no el de Guadiana Tijerina.
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