ENFOQUE
Por Miguel Ángel Kaiseros
Twitter: @KaiserosM
Víctimas de la indolencia legislativa
** Calderón pasó la papa caliente a legisladores
** Periodistas de cuello blanco en fila india
Conociendo a la clase política como la conozco, y especialmente a los legisladores en tiempos de calentura preelectoral, me resulta indignante ver la frivolidad que diputados y senadores desparramaron en el encuentro con las víctimas de la violencia. El llamado diálogo de Chapultepec fue un escenario sin desperdicio para algunos de los aspirantes a la grande de 2012.
Lo dije en este espacio, y lamentablemente estoy obligado a reiterarlo: el movimiento que visiblemente encabeza Javier Sicilia cayó en la fosa común de la insolencia y la indolencia de los legisladores: de Felipe Calderón, de la procuradora Marisela Morales, del cineasta Genaro García Luna, pasando por los altos mandos militares.
Señores, el tema no es menor por ningún lado que se le vea. Tiene importancia humana nacional que pone en juego el presente y el futuro de la nación mexicana. Ante la trascendencia del caso, los legisladores lucen menguados y muy lejos de responder con suficiente seriedad a un problema que les reclama atención inmediata y efectiva, así como de espíritu solidario.
No faltó un vocero gratuito que saliera con su batea de babas anunciando que allá por diciembre los legisladores darán algunas respuestas a las peticiones de las víctimas del caos de sangre, de muerte y de impunidad. En el fallido encuentro una vez más, el poeta y sus compañeros de coro salieron con las manos vacías. Los legisladores no hicieron compromisos concretos, ni mucho menos establecieron fechas para dar resultados.
Me llamó mucho la atención que los periodistas de cuello blanco, esos que se dicen de alcance nacional, hicieran fila india. Se alinearon sin hacer gestos con la matriz editorial que propuso Televisa para informar sobre la violencia nacional. De cualquier modo, esos periodistas se las arreglaron para asegurar que el encuentro fue, según ellos, todo un éxito a favor de las victimas que son eje central de la cuestión. Ni modo, cada chango llega hasta donde el mecate se lo permite.
Esa matriz editorial, es un cómodo espacio para que los legisladores presuman que están de lado de las familias enlutadas. Los legisladores que sin sonrojarse se besaron con el poeta ya están satisfechos, salieron en la tele luciendo sus mejores ángulos llevando en sus mentes sus proyectos electorales. Los jilgueros de cuello blanco, se lanzaron a entrevistarlos de uno a uno para darles una paseada de cobertura nacional. Órdenes, son órdenes, y matrices son matrices.
No nos engañemos. El ganador de ese encuentro es Felipe Calderón. El fallido presidente, simplemente pasó la enorme papa caliente a los legisladores quienes con el cebo y la concha que tienen, juntos harán su papelazo para restarle fuerzas a la crispación popular que representan las familias lastimadas. Por su parte el poeta quedó bien con los legisladores que cubrió con besos, quedó bien con las víctimas que en la desesperación en cualquier capilla rezan. Pero quedó mejor con Felipe Calderón.
Es justo reconocer el empuje de las víctimas que hacen ese movimiento. Merecen nuestra consideración y apoyo en todos los sentidos y en cualquier circunstancia. Por lo que hace al poeta Javier Sicilia, esperamos que no se quiebre en los altares de su suavecita educación. Esperamos que no termine de candidato para algún puesto de elección popular, como terminó el papá de Luís Donaldo Colosio, que en vez exigir justicia se dejó silenciar con una senaduría pluri del PRI.
Hasta pronto, desde nuestro ENFOQUE, no el de Televisa.
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